Gloria Godínez comienza la moderación de estas ponencias, presentando a las personas que participarán en ella.
Comenzamos con Los elementos constitutivos y fundadores básicos del movimiento. Asignatura para las enseñanzas elementales de danza y su relación con la salud física, mental y emocional del menor. Por Martín Padrón, Director del Centro Coreográfico de La Gomera. Nos presenta un texto con el que desde la ética profesional, tanto el pedagogo como el artista creador y el intérprete, necesitan poder teorizar la práctica para poder nombrar el movimiento, nombrar el verbo de acción que se realiza, su implicación corporal, espacial, dinámica, gravitacional, emocional y afectiva.
Continuamos con Helena Berthelius que hace un recorrido por sus 58 años de experiencia en el mundo de la danza que podemos resumir en una de sus frases “La enseñanza de la danza es, en sí misma, un acto de empoderamiento que forja individuos fuertes y sociedades vibrantes.”
Gabriel Crowty nos ofrece su visión desde el punto de vista de las danzas urbanas, en la que paseando por su biografía, nos relata el proceso de aprendizaje no académico que las plazas y parques de las ciudades, sumado a sus investigaciones en los orígenes del Breaking le han ayudado a forjar un modelo didáctico para la enseñanza del mismo. También os comenta sobre su inquietud por el sonido visible, proyecto que realiza desde hace algunos años.
Celeste González comparte con el público un video de 1980 del Ballet Contemporáneo de Las Palmas, en el que durante una clase de Lorenzo Godoy Barroso, podemos distinguir a Celeste (Mauricio González), Mónica Valenciano (Premio Nacional de Danza) y Menchu Vargas entre otros. Así nos hace un recorrido desde la pasión por la danza que su generación experimentó, hasta llevarles a ella y otros componentes de este ballet a desarrollar una carrera profesional en la que es hoy la Compañía Nacional de Danza.
Para terminar, contamos con María Eulate, que nos habla de la Acción educativa y rendimiento. En su ponencia nos describe como la acción educativa dancística puede alcanzar unas funciones y dimensiones utilitarias. Es decir, beneficios relacionados con los valores inherentes a la propia danza. Estos beneficios pueden dividirse en cinco dimensiones, aunque todas se entrelazan.
El público asistente pudo participar con temas como «el futuro de la danza en Gran Canaria, teniendo en cuenta que la mayoría de artistas locales han tenido que salir fuera para poder trabajar» y la reflexión sobre «La multiculturalidad y tierra que se nutre por su condición cosmopolita que se enriquece y aporta a la danza».
Así despedimos esta primera edición, con nuestro agradecimiento y deseando haber roto el hielo para continuar hablando de danza en Gran Canaria.